Alea iacta est

Alea iacta est

sábado, 2 de noviembre de 2013

Yo era la chica de la ventana.

Queridísimo _____,

Me asomaba a la ventana sabiendo que tú estarías sentado en el suelo acariciando a Harry. Harry era mi gato pero tú no lo sabías. Ni siquiera sabías que yo vivía allí. Ignorabas mi nombre, desconocías mi existencia. Pero yo existía. Aunque doliese, existía.
'If this love only exists in my dreams don't wake me up'. Esto es lo que escribí en la pared el que día que te vi por primera vez. Simplemente cogí un rotulador negro y la pared blanca dejó de ser tan blanca. Aún recuerdo los gritos de mi madre al verlo pero te aseguro que, después de tantos años, la pared sigue intacta. Igual de intacta que mi corazón cuando dejó de latir.
Querías a Harry. Cada vez que él salía a la calle a recibirte tú sonreías igual que el primer día. Parecías un niño pequeño con un juguete nuevo. Nunca volví a ver a nadie que acariciase un gato como lo hacías tú con Harry. Te daba igual que la lluvia te empapase con tal de pasar unos minutos con él. Y a mí me daba igual lo puta que fuese la vida con tal de poder verte.

Te quise,
La chica de la ventana (1939 - 2009)