Alea iacta est

Alea iacta est

viernes, 20 de septiembre de 2013

Mírame.

Te echo de menos. Ya lo hacía cuando estabas lejos, pero ahora estás cerca y te echo más de menos que cuando no te tenía a centímetros. Y lo peor de echarte de menos es que no he dejado de quererte, las mariposas aún siguen volando por mi cuerpo, y tú sigues siendo el culpable de éso.

Así que por favor, mírame.

sábado, 7 de septiembre de 2013

More than friends.

No puedo superar esa pérdida. No puedo olvidar porque soy incapaz de dejar de querer. ¿Cómo se puede dejar de querer a quiénes te hicieron tan feliz? Sí, me hicieron daño pero yo se lo hice antes. La diferencia es que yo no necesito perdonarlas —porque ya lo he hecho—, y en cambio ellas no han podido.
Cometí un error, ahora soy consciente de ello, pero no es nada imperdonable. Llamadme estúpida pero cuando realmente amo, no necesito más de un día para perdonar y volver a empezar de nuevo, porque se lo merecen, porque les quiero. ¿Por qué no pueden hacer lo mismo? ¿Por qué cojones se aferran a la idea de que mi intención era dañarles? Joder, que si pudiera hacer que se sintieran como me siento yo durante sólo un segundo... se les pasaría todo. Pero no me creen.

Y yo no puedo olvidar.