Alea iacta est

Alea iacta est

jueves, 2 de enero de 2014

Me gusta el frío de Madrid.

Me pierdo por las calles de Madrid con mi vieja sudadera pero desnuda. Desnuda de todo tipo de corazas, dejando al descubierto cuán débil soy. Los labios cortados por aquellas palabras que nunca dije. Los ojos vacíos por tu ausencia. Sé que volverás. Pero también sé que volverás a irte. Y cuando lo hagas, será para siempre. Y entonces, las lágrimas se amontarán alrededor de mi roto corazón y el frío de vivir sin ti las congelará. Y se quedarán ahí, para siempre. Y nadie podrá derretirlas.