Alea iacta est

Alea iacta est

lunes, 8 de julio de 2013

Amar 'incorrespondidamente'

¿Estás roto? Oh, yo también. ¿Casualidad? No lo creo. Quizá se deba a que ambos caímos en eso llamado amor. No, no estamos enamorados. Enamorarse. Qué verbo más feo y falso. No nos enamoramos, sólo deseamos o queremos -e incluso a veces amamos-, pero nunca nos enamoramos. Éso sólo pasa en Disney.
Bien, pues yo suelo decir que el amor es bonito. Da igual que no seas correspondido, tú amas. Y éso ya debería hacerte feliz. Mira el lado positivo: no tendréis que discutir quien ama más de los dos porque ya sabéis la respuesta: .
Amar 'incorrespondidamente' no es más que la búsqueda de momentos con ese alguien, momentos que sustituyen besos, abrazos y caricias. Y sólo en esa búsqueda aprendemos realmente a valorar lo que otra persona nos puede dar. Ese pequeño roce, esa mirada, ese 'hola' tiene mucho más valor que un 'te amo' entre dos enamorados. A ellos no les cuesta una mierda decirse que se quieren, pero los incorrespondidos sólo podemos aspirar a un límite. Cada incorrespondido tiene sus mínimos y máximos, todo depende de quien seas, de quien sea él y la relación que os una. Es peligroso intentar superar los máximos: esperar que alguien te dé más de lo que te puede dar sólo trae decepciones. Y las decepciones no hacen sino hundirnos más.

Es increíble como se puede construir un gran tesoro formado con recuerdos tan pequeños. Pequeños y especiales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario